LOS DIAMANTES DE LABORATORIO O DIAMANTES CREADOS UNA EMERGENTE INNOVACIÓN QUE YA ESTÁ CONSOLIDADA EN MERCADOS COMO EL ESTADOUNIDENSE O INGLÉS.
El mercado de la joyería ya vivió la llegada de rubíes y zafiros sintéticos a comienzos del siglo XX y de las esmeraldas sintéticas en los años 30.
La aparición de estos materiales, obtenidos en el laboratorio, no restó magia a las ni a las gemas naturales, ni a las creadas en laboratorio.
Las piedras sintéticas entraron para satisfacer una demanda de productos de alta joyería, más accesible, sostenible y variada para consumidores y profesionales del sector.
La ultima innovación en este campo se produjo con la llegada de los diamantes de laboratorio o creados, también denominados diamantes sostenibles, son los diamantes que emplean las joyerías éticas como Mimoke, pionera en el Sur de Europa. Los diamantes creados cobran forma a través de la ciencia, el ingenio y la creatividad humana, no han sido creados en minas y al no ser creados en minas, con dudosas condiciones de trabajo y con alto impacto medioambiental, los diamantes creados son la materia prima por excelencia de la nueva joyería ética.
EL DIAMANTE CREADO, UNA ALTERNATIVA CREADA POR Y PARA LAS PERSONAS EN PRO DE LA SOSTENIBILIDAD, PENSADA PARA EL MOMENTO ACTUAL DONDE URGEN MEDIDAS PARA AFRONTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO.
CUÁL ES LA COMPOSICIÓN DE UN DIAMANTE CREADO
Los diamantes de laboratorio son químicamente, ópticamente, y físicamente idénticos a aquellos que se forman de manera natural. Solamente diferenciados por ser un diamante totalmente libre de conflicto propio de las minas de extracción de diamantes y piedras preciosas y con un precio más accesible, hasta 50% inferior que otros diamantes.
En esencia los diamantes de laboratorio se componen de moléculas de carbono que se alinean de una determinada manera conformando un diamante.
En la naturaleza los diamantes se forman en el manto de la tierra, con moléculas de carbono sometidas a gran presión y gran temperatura que van construyendo el diamante durante millones de años.
MÉTODOS DE SÍNTESIS DE DIAMANTES
En los diamantes de laboratorio, el crecimiento del cristal es totalmente natural, pero ocurre en un entorno controlado por científicos y máquinas que replican el mismo escenario que se crea en la naturaleza.
Las moléculas de carbono se someten a gran presión y gran calor durante un breve periodo de tiempo dependiendo del tamaño pretendido permitiéndoles formarse y alinearse de la manera molecular adecuada.
Hay dos métodos para hacerlo:
- HPHT (HIGH PRESSURE AND HIGH TEMPERATURE) – MÉTODO DE ALTA PRESIÓN Y ALTA TEMPERATURA
El método HPHT, recrea el entorno de crecimiento natural de un diamante que se encuentra en el manto de la tierra. Las máquinas utilizadas utilizan alto grado de presión y temperatura, realizando el proceso de cristalización que puede durar millones de años en un par de semanas.
Dentro de la máquina, la célula de crecimiento contiene todos los elementos necesarios para hacer crecer un diamante, incluyendo una semilla de carbono puro - una mezcla catalítica que consiste en polvos y metales y grafito altamente refinado. La semilla se coloca en el centro de la cámara HPHTP donde se aplican más de 50,000 atmósferas de presión y temperaturas constantes que alcanzan los 13000 grados centígrados. La mezcla catalítica es la primera en reaccionar a la presión y el calor añadidos y cambia de forma sólida a líquida (fundida).
Esta solución fundida causa que el grafito dentro de la célula se disuelva. Una vez que todas las condiciones requeridas se cumplen, comienza el proceso de enfriamiento. Este proceso toma días, permitiendo que los átomos de carbono crezcan sobre la semilla. Una vez terminado este proceso, se remueve la célula de crecimiento. El diamante en bruto es extraído y se prepara para cortar y pulir.
- CVD (CHEMICAL VAPOR DEPOSITION) – MÉTODO DE DEPOSICIÓN DE VAPOR QUÍMICO.
El método CVD, se coloca una rebanada pequeña y delgada de semilla de carbono tipo IIA en una cámara sellada y se calienta a alrededor de 800 grados. Se llena la cámara con metano y otros gases, estos se ionizan en plasma gracias a las altas temperaturas, rompiendo los enlaces moleculares de los gases. Estos se adhieren a la semilla de diamante y se acumulan poco a poco creando un diamante en bruto.
AUNQUE DE MANERA ACELERADA Y CONTROLADA POR TECNOLOGÍA , LA CRISTALIZACIÓN DE LAS MOLÉCULAS DE CARBONO OCURRE DE MANERA TOTALMENTE NATURAL, TOTALMENTE ORGÁNICA Y SIN NINGUNA INTERVENCIÓN HUMANA.
Esto visibiliza y justifica el valor de los Diamantes de Laboratorio a un precio más accesible para un público que demanda de productos éticos hechos a través de buenas prácticas en toda la cadena de valor.
La ciencia hoy ya permite recrear diamantes idénticos a los naturales mejorando en muchos casos la calidad intrínseca de la gema con un coste mucho más permisivo para todos, profesionales y consumidores.
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Si tienes preguntas sobre los procesos de cómo se realizan los Diamantes de Laboratorio, no dudes en ponerse en contacto con nosotros y te informaremos.